Satisfacción del huésped se refiere a qué tan bien un hotel cumple o supera las expectativas de los huéspedes durante su estancia. Muestra cómo piensan los huéspedes sobre la calidad de los servicios, qué tan cómodos se sintieron y qué pensaron de la experiencia.
Los huéspedes satisfechos tienen más probabilidades de volver a reservar, dejar comentarios positivos y volver en el futuro. Un nivel bajo de satisfacción puede dañar la reputación del hotel y reducir la ocupación.
Los hoteles miden la satisfacción de los clientes mediante encuestas, puntuaciones de reseñas y comentarios directos recopilados a través de herramientas integradas en PMS o plataformas de mensajería para huéspedes.
Los equipos de recepción, el personal de limpieza y los equipos de alimentos y bebidas ayudan a garantizar que los huéspedes estén contentos. Lo logran resolviendo los problemas con prontitud y brindando un servicio personalizado. Los equipos de gestión analizan los comentarios para identificar los problemas de servicio y las necesidades de formación.
La satisfacción de los huéspedes va más allá de la gestión de las quejas; implica anticipar las necesidades de los huéspedes y garantizar una experiencia positiva desde la llegada hasta la salida.