Una reserva directa es cuando un huésped reserva directamente con el hotel. Esto se puede hacer a través del sitio web del hotel, por teléfono, por correo electrónico o en la recepción del hotel. No se trata de plataformas de terceros, como las OTAs (agencias de viajes en línea).
Cuando un cliente reserva directamente con un hotel, el hotel tiene más control sobre la relación con el cliente, los precios y la comunicación. Elimina las comisiones que normalmente se pagan a las OTAs y permite a los hoteles recopilar y utilizar los datos de los huéspedes de forma más eficaz.
Estos datos se pueden utilizar para mejorar la personalización, los programas de fidelización y las ventas adicionales específicas antes y durante la estancia del huésped. Cuando está conectado al PMS (Sistema de administración de propiedades), las reservas directas se envían automáticamente al sistema, que comprueba si la habitación está disponible y establece el precio.
El personal puede gestionar estas reservas y comunicarse directamente con los huéspedes mediante herramientas de mensajería o CRM.
Si se realizan más reservas directamente, los márgenes de beneficio aumentan y la lealtad de los huéspedes mejora. Sin embargo, esto requiere una fuerte presencia en línea, una estrategia de precios sólida y un motor de reservas fiable.