La eficiencia operativa es la capacidad de un hotel para ofrecer un servicio de alta calidad con la menor cantidad de tiempo, esfuerzo y recursos. Mide qué tan bien una propiedad convierte los insumos (personal, servicios públicos, inventario) en satisfacción del cliente y ganancias.
En los hoteles, la eficiencia operativa afecta a todos los departamentos. Esto incluye la rapidez con la que puede funcionar el servicio de limpieza, el tiempo que se tarda en registrarse, la cantidad de energía que utiliza el hotel y la forma en que los equipos se comunican entre sí.
Las operaciones eficientes reducen los costos, mejoran la satisfacción de los huéspedes y permiten que el personal se concentre en brindar un servicio de mayor calidad.
La tecnología es muy importante. Los sistemas que ayudan a administrar la propiedad (PMS), las herramientas que automatizan las tareas y los asistentes de comunicación con inteligencia artificial, como Viqal, facilitan el trabajo. Por ejemplo, automatizar las solicitudes de los huéspedes o ofertas de venta adicional libera tiempo al personal de recepción y reduce los errores.
La eficiencia operativa no consiste solo en ahorrar dinero, sino también en optimizar el tiempo y los recursos para mejorar la experiencia de los huéspedes.