La tasa de ocupación es el porcentaje de habitaciones disponibles en un hotel que se venden durante un período específico. Se calcula mediante la fórmula:
Tasa de ocupación = (habitaciones ocupadas/total de habitaciones disponibles) × 100
La cantidad de habitaciones reservadas es una forma clave para que los gerentes de hoteles evalúen el desempeño. Muestra cuánta demanda hay, la eficacia de las estrategias de precios y qué tan bien se está gestionando el negocio.
Cuando la ocupación es alta, sugiere una fuerte demanda del mercado o esfuerzos de marketing exitosos. Por otro lado, la baja ocupación puede indicar problemas de precios o estrategias de marketing ineficaces.
Los gestores de ingresos comprueban este número a diario y lo comparan con la tarifa media diaria (ADR) y los ingresos por habitación disponible (RevPAR) para comprobar el rendimiento del hotel. Los equipos de recepción y limpieza se basan en estas previsiones para planificar los niveles de personal y las necesidades de suministro.
Una alta tasa de ocupación no siempre significa una alta rentabilidad. Equilibrar la ocupación con las tarifas de las habitaciones garantiza unos ingresos sostenibles y evita una tensión operativa innecesaria.